Gestión de computación
¿Qué es la gestión de computación?
La gestión de computación consiste en la supervisión y el mantenimiento de los recursos de computación. Dado que existe una necesidad cada vez mayor de que los recursos de computación estén disponibles en diferentes entornos, la gestión de computación se ha vuelto más crítica que nunca.
¿Por qué una gestión de computación?
Dada la rapidez de la transformación digital y la evolución diaria de los riesgos que amenazan a la seguridad, la demanda de una gestión de computación amplia y eficiente dentro de la infraestructura de datos se ha vuelto absolutamente crítica. Todas las empresas se enfrentan a estos problemas, y una gestión compleja de los servidores no solo agota los recursos de TI, sino que también impide la generación de innovación, lo que afecta aún más a la rentabilidad y la sostenibilidad de las operaciones del negocio.
La gestión de computación debería aumentar la eficiencia y mantener la disponibilidad de los datos en el extremo y en la nube para facilitar el acceso donde los administradores de datos más lo necesitan. Dado que actualmente podemos encontrar servidores y datos en cualquier ubicación, las herramientas o estructuras de gestión deben contar con capacidades en diferentes ubicaciones, lo que convierte a la computación en la nube en esencial para que las organizaciones puedan seguir el ritmo de las demandas del mercado actual.
La gestión de computación es esencial para mantener un entorno de datos global en tiempo real y abordar rápidamente cualquier problema que surja. Esto promueve un tiempo de acción más rápido al resolver problemas, reduce el tiempo de inactividad, mejora la eficiencia de tu equipo de gestión y fomenta un funcionamiento general fluido de la infraestructura de datos.
¿Por qué se está trasladando la gestión de computación a la nube?
Iniciar una gestión manual en entornos distribuidos puede ser un proceso lento y complejo, propenso a errores e ineficiente en términos de tiempo. Trasladar la computación a la nube simplifica y unifica las operaciones de todo el entorno, lo que proporciona una experiencia de nube coherente y segura. Cada vez se demanda más que la arquitectura de datos actual sea nativa de la nube, rentable y accesible en tiempo real.
Los beneficios de una gestión de computación basada en la nube se pueden clasificar en tres categorías clave:
Proteger las operaciones en la nube
Incorporar la gestión de computación a la nube aporta seguridad y cumplimiento a la infraestructura de la empresa. Con un enfoque de confianza cero con certificados de seguridad y autenticación multifactor, tu organización puede estar segura de que los datos de la nube permanecerán protegidos.
Unificar la gestión de la computación
Obtener una mayor flexibilidad es un beneficio clave de trasladar la gestión de computación a la nube. Dado que una experiencia de nube segura permite escalar de manera flexible, las organizaciones obtienen diferentes beneficios a la vez, como más operaciones de gestión unificadas.
Simplificar y automatizar la gestión
La implementación de servidores y actualizaciones en la nube impulsa una mayor eficiencia a través de la capacidad de escalado instantáneo del extremo a la nube. Además, las organizaciones también obtienen capacidades para establecer y mantener mejor los requisitos de cumplimiento, lo que reduce aún más la supervisión por parte de los responsables.
La importancia de una gestión de computación eficiente para la infraestructura de TI
Contar con una gestión de computación eficiente es fundamental para la infraestructura de TI por varias razones:
- Optimización de costes: una gestión de computación eficiente permite a las organizaciones optimizar sus costes de infraestructura de TI al garantizar que los recursos de computación se utilicen de manera efectiva. Al evitar el sobreaprovisionamiento o la infrautilización de los recursos de computación, las empresas pueden minimizar los gastos innecesarios.
- Rendimiento y escalabilidad: al supervisar y ajustar la asignación de recursos, los equipos de TI pueden garantizar un rendimiento y escalabilidad óptimos, evitando cuellos de botella y asegurando unas operaciones fluidas incluso durante los períodos de máximo uso.
- Asignación y uso compartido de recursos: mediante una gestión eficaz de los recursos de computación, los administradores de TI pueden evitar problemas de contienda de recursos, optimizar su uso y proporcionar una experiencia informática uniforme y fiable.
- Eficiencia energética: la infraestructura de TI consume una cantidad significativa de energía. Una gestión de computación eficiente ayuda a reducir el consumo de energía mediante la consolidación de las cargas de trabajo, la optimización de la asignación de recursos y la implementación de técnicas de gestión energética, como el escalado dinámico de frecuencias y la consolidación de servidores.
- Planificación de la capacidad: a través de una gestión de computación eficaz, las organizaciones pueden escalar sus recursos con precisión, actualizar el hardware o realizar cambios en su infraestructura para adaptarse al crecimiento de la demanda y evitar limitaciones de capacidad inesperadas.
- Tolerancia a fallos y alta disponibilidad: una gestión de computación eficiente incluye la implementación de mecanismos de redundancia y conmutación por error para garantizar una alta disponibilidad y tolerancia a fallos. Al distribuir las cargas de trabajo en varios servidores o máquinas virtuales, las organizaciones pueden minimizar el impacto de los fallos de hardware, mejorar la fiabilidad del sistema y brindar unos servicios ininterrumpidos a los usuarios.
- Seguridad y cumplimiento: mediante la implementación de controles de acceso, sistemas de supervisión y registro y medidas de seguridad a nivel de computación, las organizaciones pueden proteger los datos confidenciales y evitar el acceso no autorizado o actividades maliciosas. Esto también facilita el cumplimiento de las normativas de protección de datos y los estándares del sector.
Desafíos clave de la gestión de computación
Los desafíos clave de la gestión de computación incluyen:
- Sobreaprovisionamiento de recursos: asignar más recursos de computación de los necesarios conduce al desperdicio y al aumento de los costes.
- Infrautilización de recursos: el uso ineficiente de los recursos de computación resulta en un bajo rendimiento y un uso ineficiente de las inversiones.
- Contiendas de recursos: cuando varias cargas de trabajo compiten por unos recursos limitados, surgen problemas de contienda que afectan al rendimiento y a la experiencia del usuario.
- Restricciones de escalabilidad: escalar los recursos de computación para satisfacer el crecimiento de la demanda puede ser un desafío, lo que requiere una planificación cuidadosa y la realización de posibles cambios en la infraestructura.
- Complejidad en la asignación de recursos: la gestión de la asignación de recursos en múltiples aplicaciones, usuarios y entornos puede ser compleja, por lo que requiere unos mecanismos sofisticados de programación y asignación.
- Variaciones dinámicas de la carga de trabajo: la fluctuación de las cargas de trabajo plantea desafíos en la adaptación de la asignación de recursos en tiempo real para satisfacer los cambios en la demanda de manera efectiva.
- Planificación de la capacidad y preparación para el futuro: anticipar las necesidades de computación futuras con precisión y garantizar la escalabilidad sin una inversión excesiva o un aprovisionamiento insuficiente puede ser un desafío.
- Seguridad y cumplimiento: garantizar una gestión de computación segura y capaz de garantizar el cumplimiento, incluidos los controles de acceso, la protección de datos y el cumplimiento normativo, plantea unos desafíos continuos.
- Dependencia de la tecnología y el proveedor: gestionar hardware, software y servicios en la nube diversos de diferentes proveedores y evitar acabar dependiendo de ellos requiere una planificación e integración cuidadosas.
- Requisitos de habilidades: una gestión de computación eficaz exige el trabajo de profesionales cualificados con experiencia en gestión de infraestructuras y tecnologías de TI complejas.
- Gestión de costes: optimizar los costes asociados a los recursos de computación, las licencias, el mantenimiento y las actualizaciones de infraestructura requiere una supervisión y un análisis continuos.
Abordar todos estos desafíos requiere contar con unas estrategias sólidas de gestión de computación que aprovechen la automatización, las herramientas de supervisión, la planificación de la capacidad, la optimización de las cargas de trabajo, las medidas de seguridad y un enfoque proactivo para la utilización de recursos y la gestión de costes.
Aprovisionamiento de recursos de computación
A. Planificación de la capacidad y asignación de recursos
B. Aprovisionamiento de contenedores y máquinas virtuales
C. Escalado automático y asignación dinámica de recursos
El aprovisionamiento de los recursos de computación se refiere al proceso de asignación y gestión de este tipo de recurso, como CPU, memoria, almacenamiento y redes, para cumplir con los requisitos de las aplicaciones y las cargas de trabajo. Implica diversas actividades, entre ellas:
• Planificación de la capacidad y asignación de recursos: análisis de las demandas de carga de trabajo, predicción de necesidades de recursos futuras y asignación adecuada de los recursos de computación para garantizar un rendimiento y una disponibilidad óptimos.
• Aprovisionamiento de máquinas virtuales y contenedores: creación e implementación de máquinas virtuales o contenedores para alojar aplicaciones y cargas de trabajo, proporcionando entornos aislados y un uso eficiente de los recursos.
• Escalado automático y asignación dinámica de recursos: implementación de mecanismos automatizados para ajustar dinámicamente la asignación de recursos en función de las demandas de las cargas de trabajo. Esto puede significar aumentar o reducir los recursos en función de umbrales predefinidos, patrones de carga de trabajo o políticas definidas por el usuario.
Mediante una gestión eficaz del aprovisionamiento de recursos de computación, las organizaciones pueden optimizar el uso de los recursos, mejorar la escalabilidad, minimizar los cotes y garantizar una asignación eficiente de los recursos para satisfacer las cambiantes demandas de las cargas de trabajo.
Gestión de cargas de trabajo de computación
A. Programación de trabajos y distribución de cargas de trabajo
B. Reserva y priorización de recursos
C. Equilibrio de carga y optimización de las cargas de trabajo
La gestión de cargas de trabajo de computación se refiere a los procesos y técnicas involucrados en la gestión y el equilibrio efectivos de las cargas de trabajo en una infraestructura de computación. Abarca diversas actividades, como:
- Programación de trabajos y distribución de cargas de trabajo: definición del orden y la sincronización de las tareas o trabajos que se ejecutarán en los recursos de computación. Esto implica distribuir las cargas de trabajo de manera eficiente para maximizar la utilización de los recursos, minimizar los tiempos de espera y optimizar el rendimiento general del sistema.
- Reserva y priorización de recursos: reserva por adelantado de recursos informáticos para cargas de trabajo o aplicaciones específicas en función de unos niveles de prioridad o criterios predefinidos. Esto garantiza que las cargas de trabajo críticas o de alta prioridad reciban los recursos necesarios para cumplir con sus requisitos.
- Equilibrio de carga y optimización de las cargas de trabajo: distribución uniforme de las cargas de trabajo entre los recursos de computación disponibles para evitar cuellos de botella en los recursos y garantizar un rendimiento óptimo. Las técnicas de equilibrio de carga supervisan el uso de los recursos, los asignan de forma dinámica y migran las cargas de trabajo para equilibrar su distribución.
Gestión del rendimiento y la supervisión de la computación
A. Supervisión de los recursos de computación y el uso
B. Indicadores y métricas de rendimiento
C. Ajuste y optimización del rendimiento
La gestión del rendimiento y la supervisión de la computación implican actividades destinadas a garantizar un rendimiento óptimo y un uso eficiente de los recursos de computación en una infraestructura de TI. Incluye lo siguiente:
- Seguimiento del uso de los recursos de computación: supervisión constante del consumo y el estado de los recursos de computación, como la CPU, la memoria, el disco y la red. Esto incluye analizar el uso de los recursos, encontrar cuellos de botella o recursos infrautilizados y obtener información sobre el rendimiento general del sistema.
- Indicadores y métricas de rendimiento: recopilación y evaluación de los indicadores y métricas de rendimiento para medir el rendimiento de los recursos de computación y encontrar áreas de mejora. Esto puede incluir métricas como el tiempo de respuesta, el rendimiento, el uso de la CPU y la memoria y la latencia de la red. Esto incluye mediciones como el tiempo de respuesta, el rendimiento, el uso de la CPU y la memoria y la latencia de la red.
- Ajuste y optimización del rendimiento: optimización de la configuración y los ajustes de los recursos de computación para mejorar el rendimiento. Esto puede implicar el ajuste de los parámetros, la asignación de recursos, la optimización de la configuración del software o la implementación de técnicas de mejora del rendimiento para lograr una mayor eficiencia y capacidad de respuesta.
Gestión de fallos y estado de la computación
A. Supervisión y diagnóstico del estado del sistema
B. Detección y tolerancia a fallos
C. Recuperación automática ante errores y reinicio del sistema
La gestión de fallos y el estado de la computación engloba las actividades destinadas a supervisar el estado de los sistemas informáticos, detectar fallos e implementar medidas para garantizar la tolerancia y la fiabilidad del sistema. Incluye los siguientes componentes:
- Supervisión y diagnóstico del estado del sistema: control continuo del estado y el rendimiento de los sistemas informáticos. Las herramientas y técnicas de diagnóstico ayudan a solucionar problemas e identificar la causa raíz de los problemas de estado del sistema.
- Detección y tolerancia a fallos: implementación de mecanismos para detectar e identificar fallos en los sistemas informáticos. Las estrategias de tolerancia a fallos se emplean para diseñar sistemas que puedan seguir operando o proporcionar mecanismos de respaldo incluso en presencia de fallos. Esto puede incluir redundancia, mecanismos de conmutación por error, agrupación en clústeres o técnicas de equilibrio de carga.
- Recuperación automática ante errores y reinicio del sistema: implementación de procesos automatizados para recuperarse de errores o fallos y restaurar la funcionalidad del sistema. Esto implica la detección automática de errores, su manejo y los mecanismos de recuperación, como el reinicio del sistema, el reinicio del servicio o la reversión a un estado estable.
Gestión del ciclo de vida de la computación
A. Aprovisionamiento y desmantelamiento de los recursos de computación
B. Gestión de la configuración y actualizaciones de software
C. Retirada y eliminación de los recursos (por la empresa)
La gestión del ciclo de vida de la computación se refiere a la gestión global de los recursos de computación a lo largo de toda su vida útil dentro de una infraestructura de TI. Implica diversas actividades, entre ellas:
- Aprovisionamiento y desmantelamiento de los recursos de computación: gestión del proceso de adquisición e implementación de los recursos de computación, como servidores, máquinas virtuales o contenedores, en función de las necesidades de la organización. Esto abarca la asignación de recursos, la implementación y, en última instancia, el desmantelamiento o la retirada de los recursos cuando ya no son necesarios.
- Gestión de la configuración y actualizaciones de software: garantizar que los recursos de computación se configuren y mantengan correctamente durante todo su ciclo de vida. Esto implica gestionar los ajustes de configuración, aplicar reparaciones, actualizaciones y correcciones de seguridad, así como garantizar que el software y los sistemas que se ejecutan en los recursos de computación estén actualizados.
- Retirada y eliminación de los recursos: gestión de la retirada y eliminación de recursos de computación que han llegado al final de su vida útil o que ya no son necesarios. Esto incluye el desmantelamiento seguro de los recursos, la eliminación de los datos confidenciales y la eliminación del hardware o su transferencia a los canales adecuados de reciclaje o eliminación.
La gestión del ciclo de vida de la computación tiene como objetivo optimizar la utilización de los recursos de computación, garantizar la configuración y el mantenimiento adecuados y gestionar de forma efectiva la retirada o la eliminación de los recursos.
HPE y la gestión de computación
Simplifica la gestión de computación con HPE GreenLake for Compute Ops Management. A medida que las empresas se enfrentan a desafíos de transformación y seguridad cada vez más complejos, contar con una gestión eficiente se vuelve fundamental. HPE GreenLake for Compute Ops Management permite a tu empresa llevar a cabo la transformación digital, abordar los riesgos de seguridad y promover la eficiencia de sus operaciones.
La habilitación de la transformación se produce mediante la reducción y, en última instancia, la eliminación de las complejidades de tu arquitectura de datos. Ahora que se ofrece como una experiencia como servicio, tu organización empresarial puede disfrutar de un aprovisionamiento simplificado, unas tareas de ciclo de vida automatizadas y unas operaciones optimizadas del extremo a la nube. Esto incluye un conjunto de herramientas para gestionar todo tu entorno, lo que simplifica aún más los procesos y permite liberar a tu personal de TI para que se centren en problemas intuitivos más críticos.
Protege tu arquitectura de datos con HPE Compute Security, que te ofrece una vista completa de las amenazas de seguridad actuales y potenciales. Y, con HPE OneView, tu empresa podrá disfrutar de un software de gestión de infraestructura de TI integrado, lo que simplifica la gestión del almacenamiento, la computación y las redes.