Almacenamiento conectado a la red

¿Qué es NAS?

Un sistema NAS consiste en un dispositivo de almacenamiento de alta capacidad conectado a una red que permite a los usuarios y clientes autorizados almacenar y recuperar datos en una ubicación centralizada. 

En esencia, un dispositivo NAS consiste en un contenedor de discos duros que incluye inteligencia adicional para el uso compartido y la autorización de archivos. Dado que un dispositivo NAS emplea la tecnología denominada matriz redundante de discos independientes (RAID, Redundant Array of Independent Disks), puede distribuir y duplicar datos almacenados a través de varios discos duros. Esta redundancia garantiza la resiliencia de los datos en caso de que falle alguna de las unidades de disco.

¿Por qué las organizaciones emplean NAS?

Los sistemas NAS resultan versátiles, flexibles y escalables. Permiten ampliar soluciones existentes a medida que aumentan los requisitos de almacenamiento. Pueden entregarse ya sea con o sin discos instalados previamente, y disponen de uno o dos puertos USB para facilitar la conexión de impresoras o unidades de almacenamiento externas a la red, lo que brinda opciones adicionales para todos los usuarios conectados.

¿Necesitas TI para gestionar sistemas NAS?

Como los dispositivos NAS resultan sencillos de operar y se pueden configurar y gestionar mediante una utilidad basada en navegador, puede incluso llegar a resultar innecesario disponer de un profesional informático de guardia para gestionar el almacenamiento. Además, un dispositivo NAS solo permite el acceso remoto, lo que facilita que se emplee a modo de Dropbox o Google Drive privado con un volumen mucho mayor de almacenamiento y sin coste mensual.

¿Cómo funciona un dispositivo NAS?

Un dispositivo NAS se ejecuta en cualquier plataforma o sistema operativo. En esencia, se trata de un paquete de hardware y software con un sistema operativo integrado gracias al cual puede operar de forma independiente. A menudo, se trata de una sencilla combinación de una tarjeta de interfaz de red (NIC), un controlador de almacenamiento, una serie de bahías para unidades y una fuente de alimentación. Los dispositivos NAS contienen entre dos y cinco discos duros para proporcionar redundancia y acceso rápido a los archivos. Aunque a menudo se piensa en el NAS como un mini servidor, no opera como tal y su controlador tan solo gestiona los discos para el almacenamiento.

En términos sencillos, el sistema NAS consiste en un dispositivo que se conecta directamente a la red, ya sea mediante Ethernet por cable (RJ45) o wifi, de modo que crea una LAN en lugar de una WAN. Se le asigna una dirección IP y la transferencia de datos entre usuarios, servidores y el NAS se realiza mediante TCP/IP. El almacenamiento conectado a la red opera con un sistema de archivos tradicional, que puede ser NTFS (New Technology File System) o NFS, para los servicios de archivos remotos y el uso compartido de datos. Se accede a todo el almacenamiento del dispositivo a nivel de archivo mediante el uso compartido de archivos.

Los dispositivos NAS brindan almacenamiento compartido como volúmenes montados en red y emplean protocolos como NFS y SMB/CIFS. Cuando se emplea para el almacenamiento compartido, el dispositivo NAS conecta varios servidores a un dispositivo de almacenamiento común. A menudo, estos «clústeres» se emplean para la conmutación por error a través de un volumen compartido en el clúster, que permite que todos los nodos accedan a los mismos datos.

Un dispositivo NAS se compone de los elementos siguientes:

  • Hardware: el hardware consiste simplemente en un servidor que contiene discos o unidades de almacenamiento, procesadores y RAM. Conocido como caja, unidad, servidor o cabezal NAS, transfiere solamente dos tipos de solicitudes: almacenamiento de datos y uso compartido de archivos.
  • Software: el software de almacenamiento se preconfigura e instala en el hardware descrito anteriormente. A continuación, se implementa en un sistema operativo ligero integrado en el hardware.
  • Conmutador de red: los usuarios acceden a los protocolos de transferencia de datos a través de este conmutador, que consiste esencialmente en un servidor central que se conecta con todo y enruta las solicitudes.
  • Protocolos: el protocolo de control de transmisión (TCP) combina archivos en paquetes y los envía a través de protocolos de Internet (IP).

 

¿Cuáles son las ventajas de utilizar el almacenamiento conectado a la red (NAS)?

Los sistemas NAS resultan cada vez más populares como opción de nivel empresarial, porque representan soluciones de almacenamiento eficaces, escalables y económicas. Al emplear un sistema NAS, los usuarios pueden trabajar juntos y dar servicio a los clientes con facilidad, puesto que los datos se encuentran accesibles de forma ininterrumpida. La elección de sistemas NAS frente a otras soluciones depende de los requisitos actuales de la empresa en cuanto a copia de seguridad y recuperación. Estas son las ventajas de emplear NAS para los planes de protección de datos y las necesidades empresariales:

Velocidad

Como dispositivo conectado a la LAN, un dispositivo NAS puede almacenar y transferir archivos de forma mucho más rápida. También puede realizar copias de seguridad con rapidez para proteger los cambios incrementales.

Control

El uso de un NAS significa que las empresas no recurren a terceros para el almacenamiento, de modo que mantienen el control total sobre el acceso a sus datos.

Facilidad de uso

Dado que la tecnología NAS lleva ya varios años en funcionamiento, los administradores se encuentran más familiarizados con la manera de configurar y gestionar estos sistemas. Además, la configuración resulta más sencilla, puesto que numerosas arquitecturas NAS cuentan con scripts simplificados o sistemas operativos optimizados ya instalados.

 

Acceso fiable

Al encontrarse en una red dedicada, los usuarios pueden acceder a los datos desde cualquier lugar. Asimismo, puesto que el sistema NAS se ubica físicamente en las instalaciones, no se encuentra sujeto a interrupciones del servicio de Internet.

¿Cuál es la diferencia entre los protocolos SAN y NAS?

Existen dos tipos principales de almacenamiento en red: NAS y las redes de área de almacenamiento (SAN). Tanto NAS como SAN se desarrollaron para que los datos almacenados se encontraran disponibles para varios usuarios simultáneamente. Cada una proporciona almacenamiento dedicado para un grupo de usuarios, aunque con enfoques completamente diferentes.

Un equipo NAS es un único dispositivo de almacenamiento relativamente asequible que sirve archivos vía Ethernet y que resulta fácil de configurar. Una SAN consiste en una red estrechamente acoplada de dispositivos que resulta algo más compleja de configurar y gestionar.

Desde la perspectiva de los usuarios, la mayor diferencia entre ellos es que el sistema NAS se ocupa de datos desestructurados, que incluyen audio, vídeo, sitios web, archivos de texto y documentos de MS Office, mientras que las SAN se ocupan de datos estructurados o del almacenamiento en bloque propio de las bases de datos.

Además, su funcionamiento difiere considerablemente. Ambos sistemas gestionan solicitudes de E/S, aunque un NAS lo hace para archivos individuales mientras que una SAN lo hace para bloques contiguos de datos. Y cada sistema emplea un protocolo diferente para mover el tráfico: NAS emplea el protocolo de control de transmisión/protocolo de Internet (TCP/IP) mientras que la SAN puede utilizar el protocolo de canal de fibra (FC) para redes de almacenamiento o el protocolo ISCSI basado en Ethernet.

Por último, difieren en cómo los ve el sistema operativo cliente. Para un sistema operativo cliente, el NAS aparece como un solo dispositivo que gestiona archivos individuales, mientras que una SAN se presenta al disco como el propio sistema operativo cliente. Como sistema de datos basado en bloques, la SAN a menudo constituye la opción elegida para albergar bases de datos fundamentales para el negocio, frente a los dispositivos NAS «económicos».

 

¿Por qué las pequeñas empresas utilizan NAS?

En lo que se refiere al almacenamiento de datos, las pequeñas empresas requieren almacenamiento escalable de bajo coste, fácil de operar y que ofrezca copia de seguridad de datos. Estos son algunos ejemplos de cómo lo gestionan las organizaciones.

Telecomunicaciones

Un operador de telecomunicaciones líder buscaba una sencilla solución de copia de seguridad gestionada que se ajustara a su presupuesto limitado. La empresa se encontraba especialmente preocupada por el volumen de datos internos que generaban sus empleados y por cómo podría obtener espacio en disco para alojarlos. Con más de 1600 empleados y al menos el mismo número de ordenadores de sobremesa, portátiles y móviles, su capacidad de almacenamiento de 2 PB no bastaba. También necesitaban la protección de datos definitiva y un mantenimiento sencillo que liberara a los miembros del personal encargados de realizar las copias de seguridad rutinarias manuales. Eligieron el almacenamiento conectado a la red por su bajo coste y la gran capacidad de compartir archivos.

 

Banca

Un importante proveedor de plataforma basada en la nube para el sector de la financiación hipotecaria necesitaba almacenar un volumen de más de 30 000 millones de pequeños archivos en continuo crecimiento, ya que su capacidad de almacenamiento no podía gestionarlos de forma eficaz. Se enfrentaban a todo tipo de reparaciones, tareas de mantenimiento y problemas de expansión, y se encontraban sometidos a una preocupación constante por la seguridad de sus clientes. Encontraron un sistema de archivos NAS fiable con capacidad para escalar horizontalmente que brindaba una eficacia de almacenamiento y ahorros de costes en cuanto a espacio en rack, alimentación, refrigeración y temperaturas significativamente mejores. Con un sistema más escalable, flexible y disponible, pudieron reducir el tiempo y los recursos dedicados al almacenamiento y centrarse más en los clientes.

 

Justicia criminal

Un sistema nacional de prisiones necesitaba un sistema de almacenamiento que pudiera almacenar de manera fiable las grabaciones en alta definición del sistema de videovigilancia necesario para garantizar la seguridad de empleados y presidiarios. La cabina de almacenamiento de la que disponía carecía de visibilidad y de un proceso automático para el borrado sistemático de las grabaciones de vídeo, lo que provocaba problemas de capacidad. Además, la adopción de un sistema de vídeo en alta definición solo sirvió para agravar el problema. Implementaron una solución NAS, con mayor capacidad y margen de ampliación, que además permite revisar los datos y cumplir los requisitos en materia de conservación de los mismos.

Soluciones NAS de HPE

HPE dispone de soluciones NAS seguras, personalizadas y económicamente asequibles para pequeñas y grandes empresas por igual. Brindamos plataformas resilientes y de autoprotección para ayudarte a proteger tus datos desestructurados. Nuestras soluciones cuentan con capacidades nativas como el cifrado de datos, los controles de acceso sofisticados, la auditoría de acceso a archivos, la inmutabilidad de archivos y la prevención contra la eliminación para reducir tus riesgos de seguridad.

HPE StoreEasy se ha diseñado para ayudar a las empresas a obtener el máximo de su capacidad, dedicar menos tiempo a gestionar el almacenamiento y escalar densamente la capacidad a medida que aumenta el volumen de datos y la necesidad de protegerlos. Con StoreEasy, puedes trabajar con todo tipo de cargas de trabajo de decenas de miles de usuarios simultáneos y garantizar la seguridad de los datos, ya sea en reposo o en tránsito, con cifrado integrado. Además, al emplear una consola de gestión de StoreEasy, puedes consolidar varias interfaces, automatizar las tareas de almacenamiento y centralizar la supervisión.

Con el crecimiento exponencial de los datos desestructurados, las empresas necesitan soluciones que escalen horizontalmente para poder procesarlos. Los sistemas HPE Apollo 4000 son servidores de almacenamiento de datos inteligente que ofrecen un rendimiento acelerado, seguridad integral y análisis predictivo para cargas de trabajo con un uso intensivo de almacenamiento.