Red en la nube

¿Qué es una red en la nube?

Cuando hablamos de una «red en la nube», nos referimos a la infraestructura interconectada de servidores, almacenamiento y aplicaciones que se encuentra alojada en internet y que está a disposición de los usuarios en todo el mundo. 

Esta red permite a los usuarios acceder y utilizar diversos recursos y servicios informáticos, como bases de datos, máquinas virtuales y aplicaciones, sin necesidad de una infraestructura física. 

Las redes en la nube están gestionadas por proveedores de servicios de nube, quienes garantizan la disponibilidad, escalabilidad y seguridad de los servicios que ofrecen. Las redes en la nube pueden ser públicas o privadas, dependiendo del nivel de acceso y control requerido por los usuarios. Las redes en la nube pública suelen estar gestionadas y mantenidas por terceros, mientras que las redes de nube privada son alojadas y operadas por las propias organizaciones, ya sea de forma local o a través de un proveedor de servicios externo.

Las redes en la nube están diseñadas para ser altamente resilientes y tolerantes a los fallos, por lo que cuentan con componentes redundantes y copias de seguridad de datos para garantizar la minimización de las disrupciones en el servicio. Además, también permiten una asignación y un uso flexibles de los recursos informáticos, lo que da la oportunidad a los usuarios de ampliar o reducir su uso según sea necesario.

¿Cómo funcionan las redes en la nube?

En los entornos de nube, las redes generalmente suelen constar de varias instancias o máquinas virtuales interconectadas alojadas en varios servidores físicos dentro de un centro de datos. Estas instancias pueden comunicarse entre sí a través de una red virtual, creada y gestionada por el proveedor de nube.

Estos son los pasos de funcionamiento básicos de las redes en la nube:

  • Virtualización: la infraestructura física del centro de datos se divide en instancias o máquinas virtuales, que están aisladas entre sí y tienen sus propios recursos virtuales, que incluyen CPU, memoria y almacenamiento.
  • Creación de redes: el proveedor de nube crea una red virtual que permite que estas instancias se comuniquen entre sí. Esta red puede incluir enrutadores virtuales, conmutadores y firewalls, que son gestionados por el proveedor de nube.
  • Direccionamiento IP: a cada instancia se le asigna una dirección IP única, que se utiliza para identificarla en la red virtual.
  • Control de acceso: el proveedor de nube puede configurar controles de acceso para restringir la comunicación entre diferentes instancias o redes mediante el uso de firewalls o grupos de seguridad.
  • Equilibrio de carga: en un entorno de nube, es posible utilizar varias instancias para gestionar las solicitudes de los usuarios o las aplicaciones. Las herramientas de equilibrio de carga pueden distribuir el tráfico entre estas instancias para optimizar el rendimiento y garantizar un elevado nivel de disponibilidad.
  • Supervisión y gestión: el proveedor de nube puede supervisar el rendimiento de la red, incluido el uso de ancho de banda, la latencia y la pérdida de paquetes, y proporcionar herramientas de gestión para ayudar a los usuarios a solucionar problemas y optimizar la configuración de su red.

¿Cuál es la importancia de las redes en la nube?

Escalabilidad:

  • Las redes en la nube permiten a las empresas ajustar rápidamente sus recursos para satisfacer las demandas cambiantes.
  • Las empresas pueden expandir sus servicios rápidamente sin preocuparse por la infraestructura subyacente.

Flexibilidad:

  • Las redes en la nube permiten a los usuarios mover recursos a través de múltiples centros de datos y entornos de nube.
  • Las empresas pueden crear sistemas de nube híbrida que integren la nube pública y la nube privada, lo que aumenta su agilidad y flexibilidad.

Colaboración:

  • Al permitir que los equipos accedan a recursos remotos desde cualquier ubicación con una conexión a internet, las redes en la nube facilitan la colaboración entre ellos.
  • Los usuarios pueden acceder a los recursos desde cualquier dispositivo, independientemente de su ubicación o de las restricciones de hardware.

Seguridad:

  • Debido al gran énfasis en la seguridad de las arquitecturas de las redes en la nube, las empresas pueden emplear varias y diversas herramientas y tecnologías para proteger sus activos e información.
  • Estas soluciones incluyen firewalls, VPN, gestión de acceso e identidad y otras medidas de seguridad para evitar filtraciones de datos.

Ahorros de costes:

  • Las redes en la nube pueden ahorrar dinero a las empresas tanto en términos de gastos de capital como en gastos operativos.
  • Con una infraestructura de redes en la nube, las organizaciones pueden reducir el coste y la complejidad de gestionar el hardware y el software de red.
  • Los proveedores de nube también ofrecen un sistema de precios a escala que puede beneficiar a las empresas.

¿Qué ejemplos hay de redes en la nube?

A la infraestructura de red y los servicios que ofrecen los proveedores de nube a sus clientes se les denomina "«redes en la nube»." Estas redes se crean para ofrecer a los clientes una conexión flexible y segura a sus aplicaciones y recursos de nube.

Las nubes privadas virtuales (VPC, por sus siglas en inglés), que permiten a los usuarios crear redes exclusivas y segregadas dentro de la nube pública, son otro ejemplo de red en la nube. Los clientes pueden diseñar sus propias subredes, tablas de enrutamiento y puertas de enlace de red mediante las VPC, y pueden usar grupos de seguridad y listas de control de acceso (ACL, por sus siglas en inglés) de red para restringir el acceso a sus recursos.

A la infraestructura de red y los servicios que ofrecen los proveedores de nube a sus clientes se les denomina "«redes en la nube»." Estas redes se crean para ofrecer a los clientes una conexión flexible y segura a sus aplicaciones y recursos de nube.

Las nubes privadas virtuales (VPC, por sus siglas en inglés), que permiten a los usuarios crear redes exclusivas y segregadas dentro de la nube pública, son otro ejemplo de red en la nube. Los clientes pueden diseñar sus propias subredes, tablas de enrutamiento y puertas de enlace de red mediante las VPC, y pueden usar grupos de seguridad y listas de control de acceso (ACL, por sus siglas en inglés) de red para restringir el acceso a sus recursos.

Otro ejemplo es el equilibrio de carga, un servicio que se utiliza para mejorar el rendimiento y garantizar un alto nivel de disponibilidad mediante la distribución del tráfico entrante entre muchas instancias de nube. Para aumentar la redundancia, es posible utilizar el equilibrio de carga para dividir el tráfico entre las instancias de nube ubicadas en la misma área, así como entre varias regiones o zonas de disponibilidad.

Además, los servicios de VPN los proporcionan proveedores de nube, lo que permite a los usuarios acceder de forma segura a sus recursos en la nube a través de internet. Las VPN pueden conectar sucursales o usuarios remotos a servicios en la nube y utilizar cifrado y autenticación para garantizar un envío seguro de los datos.

Otra de las funciones proporcionadas por los proveedores de nube es Direct Connect, que permite a los clientes crear un enlace de red dedicado entre su equipo local y el centro de datos del proveedor. Entre los recursos locales y en la nube, esto ofrece un enlace seguro de gran ancho de banda que se puede utilizar para mover grandes volúmenes de datos.

Para terminar, el diseño de red conocido como «virtualización de las funciones de red» (NFV, por sus siglas en inglés) permite a los usuarios crear y operar servicios de red como firewalls, equilibradores de cara y enrutadores sin tener que lidiar con hardware. Los clientes pueden gestionar su infraestructura de red de forma más adaptable y escalable gracias a la implementación del software de los servicios en la nube.

¿Qué tipos de redes en la nube hay?

En los entornos de computación en la nube suelen utilizarse varios tipos de redes. Entre ellas se incluyen:

Nube privada virtual (VPC): una VPC es una red virtual que permite a los clientes crear su propia red privada en la nube. Ofrece un medio seguro y privado de vincular recursos en la nube, incluidas instancias, equilibradores de carga y bases de datos.

Red de nube pública: se trata de una red a la que se puede acceder públicamente desde internet, y suele utilizarse para alojar servidores web, API y otros recursos de acceso público.

Red de nube privada: una red de nube privada es una red a la que solo se puede acceder a través de una conexión protegida, y suele usarse para software y servicios internos.

Red de nube híbrida: una red de nube híbrida representa una combinación de redes de nube pública y privada, en la que algunos recursos se alojan en la nube pública y otros en la nube privada. Este tipo de red permite a las organizaciones aprovechar la escalabilidad y la rentabilidad de la nube publica al tiempo que mantienen el control sobre las aplicaciones y los datos confidenciales.

Red multinube: una red multinube es una red que conecta varias nubes para ofrecer a los usuarios acceso a las ventajas y habilidades de cada una de ellas, al tiempo que evita la dependencia de un solo proveedor y maximiza la resiliencia y la redundancia.

Cada tipo de red tiene sus propias ventajas e inconvenientes, y elegir el más adecuado para tu organización dependerá de sus necesidades y requisitos específicos.

¿Cuáles son los componentes clave de las redes en la nube?

Generalmente, las redes en la nube constan de varios componentes clave que funcionan en conjunto para proporcionar una infraestructura escalable, segura y de alto rendimiento para los servicios y aplicaciones basados en la nube.

  • Nube privada virtual (VPC): una VPC es una red virtual que proporciona un entorno privado, aislado y seguro dentro del entorno de nube. Permite a los usuarios crear su propia red privada, definir subredes, direcciones IP y tablas de enrutamiento, así como controlar el acceso a la red a través de varios mecanismos de seguridad de red.
  • Subredes: las subredes con segmentos de red que dividen una VPC en subredes más pequeñas para lograr unos mejores niveles de organización, gestión y seguridad. Normalmente, cada subred corresponde a una zona o región de disponibilidad específica dentro de la infraestructura de un proveedor de nube.
  • Puerta de enlace de internet: una puerta de enlace de internet es un enrutador virtual que permite que el tráfico de red fluya entre una VPC e internet. Permite a los usuarios acceder a los recursos de la VPC desde internet o que los recursos de la VPC accedan a los servicios de internet.
  • Equilibradores de carga: los equilibradores de carga son unos dispositivos de red que se encargan de distribuir el tráfico de la red entre varias instancias o servicios dentro de una VPC. Al equilibrar la carga de tráfico y ofrecer tolerancia ante fallos, ayudan a mejorar el rendimiento, la escalabilidad y la disponibilidad de las aplicaciones y los servicios en la nube.
  • Listas de control de acceso a la red (NACL): las NACL son las reglas de seguridad que controlan el tráfico entrante y saliente a nivel de subred dentro de una VPC. Proporcionan una capa adicional de seguridad de red más allá de los grupos de seguridad, que controlan el tráfico a nivel de instancia.
  • Grupos de seguridad: los grupos de seguridad son firewalls virtuales que controlan el tráfico entrante y saliente a nivel de instancia dentro de una VPC. Permiten a los usuarios controlar el acceso de red a instancias, puertos y protocolos específicos.
  • Direct Connect: Direct Connect es un servicio que permite a los usuarios establecer una conexión de red dedicada entre su centro de datos local y una VPC en la nube. Proporciona una opción de conectividad más fiable, rápida y segura que las conexiones tradicionales basadas en internet.

¿Cuáles son los desafíos de las redes en la nube?

Si bien las redes en la nube ofrecen muchos beneficios, también es cierto que hay varios desafíos con los que se pueden topar las empresas al implementar y gestionar redes basadas en la nube. Estos son algunos de los desafíos comunes:

  • Rendimiento de la red: el rendimiento de la red puede suponer un gran desafío cuando hablamos de redes basadas en la nube, especialmente cuando hay un alto tráfico de red o problemas de latencia. Los proveedores de nube suelen utilizar una infraestructura compartida, lo que puede generar un rendimiento impredecible si los recursos no se aprovisionan adecuadamente.
  • Seguridad: las redes basadas en la nube pueden ser vulnerables a varias amenazas de seguridad, como los ataques DDoS, las violaciones de datos o los accesos no autorizados. Por ello, las empresas deben implementar unas medidas de seguridad sólidas, como cifrado, controles de acceso y segmentación de red, para proteger sus datos y recursos de red.
  • Complejidad: las redes basadas en la nube pueden ser complejas de gestionar, especialmente para las empresas con múltiples VPC o entornos híbridos. Gestionar el tráfico de la red, las tablas de enrutamiento, los grupos de seguridad y los controles de acceso en diferentes entornos puede representar todo un desafío y requerir habilidades especializadas.
  • Coste: las redes basadas en la nube pueden resultar costosas, especialmente si las organizaciones no gestionan sus recursos de red de manera eficaz. El coste de la transferencia de datos, el almacenamiento en red y otros servicios de red puede acumularse rápidamente, por lo que las empresas deben supervisar su uso y optimizar sus recursos para mantener los costes bajo control.
  • Dependencia del proveedor: los proveedores de nube pueden ofrecer servicios o tecnologías de red patentados que pueden dificultar el cambio a otros proveedores o la migración a otras plataformas.
  • Cumplimiento: al implementar redes basadas en la nube, las organizaciones deben cumplir varias normativas y estándares, como PCI DSS, HIPAA, o RGPD. Los requisitos de cumplimiento pueden agregar complejidad y costes a las implementaciones de red, además de requerir una experiencia especializada.

¿Cuáles son las mejores prácticas para las redes en la nube?

Estas son algunas de las mejores prácticas para las redes en la nube:

  • Planifica y diseña la arquitectura de red cuidadosamente, teniendo en cuenta la escalabilidad, la seguridad y el cumplimiento.
  • Implementa una segmentación de red mediante grupos de seguridad, ACL y reglas de firewall.
  • Utiliza VPN o conexiones directas para establecer conexiones seguras entre las redes locales y las basadas en la nube.
  • Supervisa el rendimiento de la red y usa herramientas basadas en la nube para solucionar problemas de forma proactiva.
  • Utiliza herramientas de automatización y organización para lograr una gestión eficiente a escala.
  • Adopta prácticas de DevOps para optimizar la implementación y la gestión.
  • Garantiza el cumplimiento de los estándares normativos y del sector mediante la implementación de controles de seguridad.

Redes en la nube y soluciones HPE

Estas son las soluciones HPE para las redes en la nube:

  • HPE GreenLake: una plataforma de servicios en la nube completamente gestionada que ofrece servicios de red como VPC y SD-WAN ofrecidos como servicio.
  • HPE Cloud Managed Networking: una solución de red gestionada en la nube que proporciona una gestión de red global.
  • HPE Aruba Networking Central: una plataforma de análisis y gestión basada en la nube que proporciona visibilidad y control de red a los dispositivos de red HPE Aruba Networking.
  • HPE SimpliVity: una plataforma de infraestructura hiperconvergente que proporciona capacidades de red integradas para simplificar la gestión y la implementación.
  • HPE Nimble Storage dHCI: una plataforma de infraestructura hiperconvergente que proporciona servicios de red integrados para cargas de trabajo virtualizadas.