Gestión de red ¿Qué es la gestión de red?
La gestión de red es el conjunto de procesos y capacidades utilizados para aprovisionar, configurar, supervisar, operar y mantener una red. Un sistema de gestión de redes ayuda a garantizar la fiabilidad, el rendimiento y la disponibilidad generales de la red. La adopción generalizada de la conectividad de red gestionada en la nube para ganar en escala, agilidad y eficiencia ha generado una oleada de innovaciones en la gestión de redes, que ha dado lugar a plataformas de gestión de redes modernas, nativas de la nube y basadas en microservicios.
- La gestión de red explicada
- ¿Por qué es importante la gestión de red?
- ¿Cuáles son las funciones clave de la gestión de red?
- ¿Cuáles son los retos actuales de la gestión de red?
- Modelos de gestión de red basados en la nube vs. modelos locales
- ¿Cuáles son las ventajas de la gestión de red basada en la nube?
- ¿Cómo migrar a la gestión de red basada en la nube?
La gestión de red explicada
La gestión de red es una disciplina multifuncional que capacita a las operaciones de TI y red para garantizar la fiabilidad, el rendimiento y la disponibilidad generales de la red. Con la transformación digital, también se pone cada vez más el foco en el papel de la gestión de red a la hora de ofrecer experiencias de alta calidad al usuario final.
La gestión de red suele conllevar las siguientes funciones recogidas en el marco FCAPS:
- Gestión de fallos: detección, aislamiento y resolución de problemas para garantizar una conectividad de red óptima y minimizar el tiempo de inactividad debido a anomalías no detectadas. Es lo que también se conoce como MRT (supervisión, elaboración de informes y solución de problemas).
- Gestión de la configuración: despliegue y aprovisionamiento de dispositivos de red como puntos de acceso, conmutadores y puertas de enlace, incluida la supervisión continua de dispositivos para controlar los cambios de configuración.
- Gestión de la contabilidad: seguimiento de la utilización de la red para documentar el consumo de ancho de banda de usuarios y líneas de negocio con fines de gestión de costes.
- Gestión del rendimiento: recopilación y análisis continuados de métricas relacionadas con el rendimiento de red, como el tiempo de respuesta, la pérdida de paquetes y el caudal de tráfico, para garantizar que se mantienen unos niveles de servicio aceptables. Se generan alertas cuando se superan los umbrales aceptables.
- Gestión de la seguridad: autorización de red para garantizar que solo los usuarios y dispositivos autorizados puedan acceder a los recursos de red que les corresponden. La mayoría de las soluciones incorporan capacidades que ayudan con la configuración de cortafuegos, la gestión de vulnerabilidades y la detección de intrusión.
HPE Aruba Networking Central proporciona un conjunto amplio de funcionalidades recogidas en el marco de gestión de red FCAPS para aprovisionar, configurar, supervisar y solucionar problemas de los dispositivos de red.
¿Por qué es importante la gestión de red?
Para mantener la salud y la funcionalidad óptima de una red, es crucial realizar un mantenimiento y control completos en ubicaciones remotas, sucursales, campus, centros de datos y nubes tanto públicas como privadas. Facilita lo siguiente:
- Disponibilidad «siempre en funcionamiento» para servicios y aplicaciones empresariales críticas a través de la identificación y resolución proactiva de problemas, reduciendo el tiempo de inactividad y garantizando que los servicios clave estén disponibles para los usuarios.
- Seguridad mejorada a través de la supervisión continua de actividades anormales y garantiza un acceso seguro basado en roles para dispositivos, usuarios y clientes, incluidos los dispositivos IoT.
- Flujo continuo de datos desde donde se generan (usuarios y dispositivos IoT en el extremo) hasta donde se procesan Las herramientas de gestión de red también ayudan a planificar e implementar mejoras para adaptarse al crecimiento. De este modo, se garantiza que la red sea capaz de resistir el aumento de la demanda.
- Respeto optimizado de los compromisos de cumplimiento de las normas y la legislación aplicables proporcionando el seguimiento y la documentación necesaria.
Los problemas relacionados con la conectividad de red han sido la principal causa de incidencia de los servicios de TI en los últimos tres años, con el error humano como causa de la mitad de los problemas de red
¿Cuáles son las funciones clave de la gestión de red?
Tal como se describe en el marco del FCAPS, las funciones son:
- Supervisión del rendimiento de la red: seguimiento del rendimiento de la red en tiempo real, en busca de cuellos de botella, e identificando posibles problemas. Esto incluye el seguimiento del uso del ancho de banda, la latencia, la pérdida de paquetes y el estado de los dispositivos.
- Gestión de configuración: incluye la configuración de enrutadores, conmutadores y cortafuegos para satisfacer las necesidades de la organización. La implementación de regulaciones de red, limitaciones de acceso y características de calidad de servicio se engloba también en este concepto.
- Gestión de la seguridad: protección de la red frente a ciberataques, accesos ilegales y brechas de datos. Las tareas incluyen configurar cortafuegos y sistemas de detección de intrusiones, así como mantener el cumplimiento de las reglas de seguridad.
- Detección de fallos y solución de problemas: incluye determinar el origen de los problemas, como interrupciones de red o un deterioro del rendimiento, y tomar los pasos necesarios para solucionarlos lo antes posible.
- Planificación de la capacidad y escalabilidad: planificar para el futuro evaluando los requisitos de capacidad y escalabilidad de la red. Los administradores de red deben planificar pensando en la expansión y garantizar que la red pueda admitir más usuarios, dispositivos y servicios sin degradar el rendimiento.
¿Cuáles son los retos actuales de la gestión de red?
- Complejidad de la red: a medida que se generaliza el trabajo híbrido y aumenta la adopción de la nube, las redes tradicionales se tornan demasiado complejas de gestionar. A esta complejidad se añade la gestión a menudo independiente de las redes WAN, cableadas e inalámbricas.
- Visibilidad: la rápida proliferación de dispositivos IoT en apoyo a las iniciativas de transformación digital plantea nuevos retos de visibilidad y seguridad, con lo que aumentan los riesgos en ciberseguridad.
- Demasiada dispersión: para abordar una variedad de flujos de trabajo y funciones en entornos de aplicaciones, infraestructura y nube, el personal encargado de las redes cuenta con una media de entre 4 y 15 herramientas
Megatendencias%20de%20la%20gesti%C3%B3n%20de%20red%20en%202022%20seg%C3%BAn%20EMA . De limitada interoperatividad, los juegos de herramientas grandes dan lugar a un alto índice de errores manuales, fatiga por alertas y aumento del tiempo de inactividad.
Modelos de gestión de red basados en la nube vs. modelos locales
¿Cuáles son las ventajas de la gestión de red basada en la nube?
- Un punto único de control unifica la gestión de red en todas las redes cableadas, inalámbricas y WAN, al eliminar los silos de gestión inducidos por herramientas para proporcionar un único punto de control y visibilidad.
- Escala: escala rápidamente en miles de ubicaciones en todo el mundo, sin incurrir en CAPEX para hardware/aparatos de gestión adicionales.
- Flexibilidad: utiliza una arquitectura moderna basada en microservicios que aporta flexibilidad, y permite la prestación ágil y automática de funciones sin necesidad de que haya tiempo de inactividad por mantenimiento planificado para las actualizaciones de software.
- AIOps y análisis: aprovecha los datos de toda la ubicación del cliente y de ubicaciones similares (anónimas) para aplicar inteligencia artificial/aprendizaje automático y análisis avanzados, lo que permite la detección de anomalías, la rápida solución de problemas y las recomendaciones de optimización para impulsar la eficiencia operativa.
- Capacidad de programación: aprovecha las API RESTful, las API de transmisión y los webhooks para la integración con el ecosistema de soluciones existente.
A pesar de sus numerosas ventajas, la nube puede no ser siempre la opción preferible o inmediata. Los clientes que requieren un estricto cumplimiento normativo, tienen requisitos de soberanía de los datos o tienen diseños de red heredados pueden utilizar las opciones locales que ofrecen agilidad y eficiencia similares a las de la nube.
¿Cómo migrar a la gestión de red basada en la nube?
¿Cómo está evolucionando la gestión de red?
Las empresas siguen modernizando sus sistemas de gestión de red para superar los retos anteriormente mencionados. Entre las principales áreas de innovación figuran:
Innovación | Descripción |
---|---|
AIOps y automatización | La inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático (ML) sobre cantidades ingentes de datos (habitualmente en un lago de datos) derivan información de forma proactiva por toda una serie de casos de uso que aumentan la fiabilidad de la red, mejoran el tiempo medio de resolución (MTTR) y aumentan la eficiencia de TI. |
Consumo flexible | Los modelos de implementación basados en la nube compatibles con modelos de licencias flexibles y por suscripción ofrecen mejor retorno de la inversión (ROI), mejor control financiero y coste total de la propiedad (TCO). |
Capacidad de programación | Las arquitecturas basadas en microservicios con constructos abiertos y basados en estándares, compatibilidad con API y ganchos web, permiten un alto grado de interoperatividad con otras herramientas del ecosistema e integraciones de terceros para lograr convergencia de IT y OT e IoT. |
Seguridad BYOD e IoT | Funcionalidades integradas, como la perfilación impulsada por IA, ayudan a afrontar los retos de visibilidad y seguridad inherentes a BYOD e IoT, al eliminar los ángulos muertos de la red y mejorar la posición general de seguridad. Los modelos de seguridad como el de confianza cero basan sus políticas de acceso en roles y garantizan que no se confíe de forma inherente en ninguna persona o dispositivo. |
Conectividad de red basada en la intención | Los flujos de trabajo definidos por software y basados en la interfaz de usuario gráfica que se convierten automáticamente en configuraciones basadas en CLI reducen la complejidad de la red física subyacente y expresan la intención de la empresa. |